Te ayudo a cuidar tu salud aunque estés súper ocupado y no sepas por dónde empezar

Es difícil cuidarse para mantener la figura y sentirse saludable cuando tu agenda está más apretada que esos vaqueros elásticos con los que sudas para meterte dentro.

Bueno, es difícil para algunas personas… sobre todo para las que no saben cómo hacerlo y sus hábitos no les ayudan a conseguirlo.

Sin embargo, hay otras personas para las que cuidarse y estar a gusto con su físico es algo completamente natural, incluso cuando tienen muchas responsabilidades.

Aquí te enseño a cómo parecerte más a las segundas.

Disfrutar cuidándose, ¿por qué no?
Pero déjame avisarte de que no soy médico endocrino ni nutricionista. 

Mi carrera y profesión durante muchos años ha sido la enfermería escolar (la que todavía compagino).

Me he actualizado constantemente, pero cada vez me fue interesando más cómo el estilo de vida y la nutrición afectan sobre la salud y el bienestar. Por eso llevo años formándome con los mejores expertos en ICNS (Instituto de las Ciencias de la Nutrición y la Salud), en cursos, libros, artículos científicos…

Eso me convierte en una coach nutricional.

Pero no tengo un título que diga “nutricionista” colgado en mi pared. Si esto es un problema para ti, te sugiero que dejes de leer aquí mismo.

Si quieres continuar, te diré que entiendo el coaching nutricional como un proceso de acompañamiento y formación en el que trabajo con las necesidades únicas de cada persona (de su cuerpo y mente) para que consiga sus objetivos de salud y bienestar de la forma más rápida y eficaz posible.

Lo que intento es ayudarte a conocer, simplificar, priorizar y actuar.

Una clienta me llamó una vez la Marie Kondo de la nutrición. Me hizo gracia (ya sabes que hay gente muy entusiasta cuando algo les funciona). Pero no, no es para tanto. Aunque supongo que los principios, y los resultados, sí son similares.

Si quieres saber qué me llevó a esto, te puedo contar cómo era un día en mi vida antes de preocuparme por saber comer y cuidarme.

Lunes, 10 de la noche.

Llego a casa tras mi jornada maratoniana de trabajo, cursos, entrenamiento y familia.

Estoy contenta de haber aprovechado el día al máximo, pero no he tenido tiempo (ni ganas) de prepararme una buena cena, y acabo comiendo lo que tengo más a mano.

¿Pasta con tomate? Qué remedio, ya me haré algo mejor mañana… 

¿Sandwich light a la plancha? Bueno, el jamón 0% grasas y el queso sin lactosa no son malos, ¿no? (eso creía por aquel entonces… pero ya hablaremos de eso en otro momento.)

Mientras ceno (con cierta prisa por irme a la cama), me doy cuenta de que llevo días sin hacer nada de ejercicio. Entonces me siento algo culpable, pero ¿qué puedo hacer? ¿Cómo encajarlo entre tanta actividad y responsabilidades?

En fin… que termino el día agotada y tengo una sensación de que no estoy haciendo las cosas bien (no me estoy cuidando como me gustaría). Y, aunque me encanta hacer tantas cosas, me doy cuenta de que gran parte del tiempo lo paso apagando fuegos.

Y claro, me pongo a mirar Instagram antes de acostarme y veo a todas esas supermujeres que hacen de todo y además están estupendas y publican un montón de comidas deliciosas que yo estoy segura de que se tardan un montón en hacer.

Y en esos momentos, algo dentro de mí me decía que debería cuidarme más, pero no quería renunciar a nada

Lo que necesitaba era saber cómo alimentarme bien y elaborar comida saludable pero que fuera fácil de hacer y no me consumiera mucho tiempo.

Ahí empecé mi camino.

Un detalle que quizá te interese:

Tras probar muchísimas cosas y descubrir nuevos paradigmas, descubrí formas más efectivas y sencillas de abordar la manera de alimentarnos  y llevar un estilo de vida saludable

Incluso para agendas tan apretadas como la mía y la tuya.

Cuanto más aprendía sobre la alimentación real, sobre el comportamiento humano, sobre la gestión emocional y la relación con la comida, sobre cómo afecta a nuestra salud el entorno que nos rodea… más me fascinaba todo ello, y más quería profundizar y compartirlo con otros.

Por eso me formé con los mejores expertos a los que tuve acceso, y me sigo formando cada día.

No sólo he descubierto algo que me apasiona, sino que ver los resultados en mis clientes y la gente de mi entorno a la que asesoro, me anima a crecer y seguir adelante. Vosotros aprendéis y yo aprendo con vosotros.

Así que puedo decirte con confianza que reaprender a comer, simplificar el cuidado de tu salud y priorizar el cuidarte es la forma más efectiva de conseguir tus objetivos de bienestar. Mucho mejor que cualquier dieta.

Pero tienes que saber una cosa.

O recordarla, porque seguro que ya la sabes.

Es importante.

¿Listo?

Nada de esto te llegará caído del cielo.

Necesitas comprometerte, esforzarte y sacrificar algunas cosas.

Sin embargo, te resultará más fácil comprometerte cuando sabes lo que tienes que hacer y tienes quien te acompañe.

Te esforzarás con gusto cuando empieces a ver los primeros resultados.

Y verás que no estás sacrificando gran cosa cuando te des cuenta de que ahora mismo, haciendo lo que haces, ya estás, de hecho, sacrificando tu salud y bienestar.

Todo lo que aprendo y aplico trato de simplificarlo para que sea útil y efectivo para ti.

Si mejorar tu salud y tu figura es algo que te interesa, en mi newsletter comparto semanalmente algunos de los consejos y trucos de los que trabajo con mis clientas de coaching.

¿Necesitas acompañamiento?

Si estás decidida a hacer un cambio en tu salud, quizá mis servicios de coaching nutricional te ayuden a conseguirlo.

Con mi proceso de coaching personalizado te ayudaré a descubrir las mejores estrategias para mejorar tu alimentación, organizarte para poder priorizar tu salud y, sobre todo, dejar de hacer todas las cosas que no te funcionan (como contar calorías y pesarte cada día).

Mis sesiones están adaptadas para mujeres con poco tiempo y que quieren resultados. Si estás harta de dietas, o sientes que es hora de darle importancia a tu salud, pásate por mi página de servicios de coaching.

Gracias a la motivación que Sandra transmitió a mis hijos creando un concurso de alimentación sana, he conseguido que estén contentos por probar alimentos como el pescado que tanto les costaba comer.

Se pusieron muy contentos cuando recibieron los diplomas de ganadores por haber comido sano que hasta los hemos imprimido y colgado en las paredes de sus habitaciones.

Sofía (Madre de Alberto y Javier)

P.D. Si necesitas contactar conmigo por cualquier otra razón, en mi página de contacto tienes los detalles.