Alimentos prohibidos, restricciones, contar calorías…
¿Todo eso funciona?
Si sólo de pensarlo te pasa lo que a mí, que te agobias, estás de suerte…
Porque, aunque esas técnicas tienen su momento y su lugar, hay una cosa que funciona mejor, y que te permite dejar de obsesionarte con tu peso.
Y esa técnica para comer con tranquilidad disfrutando de la comida la podrás aprender en las sesiones que tengamos juntas.
Yo te ayudo a reaprender a comer siguiendo unos pasos sencillos:
- Integrar en tu vida recursos para relacionarte mejor con la comida y no depender de ninguna dieta.
- Encontrar formas de darte prioridad a ti misma y a tu salud.
- Conseguir organizarte mejor para preparar menús que te sienten bien sin dedicar más tiempo del necesario.
- Mejorar en tu gestión emocional y lograr lidiar mejor con la ansiedad que en otro momento te habría hecho comer lo que no te conviene (algo que no se aprende en una dieta).
- Saber cómo hacer trampas sin sabotear tus esfuerzos.
- Disfrutar de la comida por primera vez en mucho tiempo (y tu familia también), sin necesidad de pasar hambre.
Nada de esto es fruto de un milagro. Requiere que te comprometas y pongas de tu parte.
Lo siento, de esos no te puedo ofrecer. Ojalá, pero ni nuestro cuerpo ni nuestra mente funcionan así.
Estar bien requiere de algunos sacrificios. En concreto, sacrificar muchas de las cosas que te hacen estar mal.
La buena noticia es que, una vez que lo integras y forma parte de ti, no hay vuelta atrás. Ya no te reconoces en aquella persona que iba todo el día apagando fuegos, comiendo cualquier cosa, con digestiones pesadas, problemas en la piel, e insegura con su físico.
Si no quieres caer en un ciclo sin fin, en mi newsletter comparto algunos de los trucos y de los consejos que trabajo con mis clientes de coaching nutricional.
Si esto te interesa, suscríbete y recibirás un email cada miércoles después de la cena(algunas semanas alguno más, cuando el tema sea demasiado largo para tratarlo en un sólo email).
En mi newsletter echo por tierra los mitos de la nutrición para que puedas cuidarte sin perder el tiempo (ni frustrarte sin conseguir resultados)
Entre otras cosas, te hablaré de:
- Cómo incorporar el ejercicio a tu día a día aunque creas que tienes cero fuerza de voluntad.
- Qué parte de tu cuerpo tienes que priorizar cuando te nutras, para reducir las tentaciones.
- Una fábula clásica que has oído mil veces pero que quizá no te habías parado a considerar y puede darte una pista sobre lo que sabotea tus esfuerzos por verte bien.
En cada uno de esos emails también te ofreceré mis servicios. Si en algún momento quieres mi acompañamiento personalizado, podrás contratarme a través del enlace que pondré en todos los emails. Pero aunque no te interese, seguirás recibiendo consejos valiosos con cada uno de los emails. Si te cansas o crees que no es para ti, podrás borrarte de la lista en un click. Y tan amigas.
Además, por suscribirte a mi lista te enviaré a tu email una guía de desayunos saludables que puedes hacer en un plis-plas.
Si todo esto es algo que te puede interesar, subscríbete a mi newsletter gratuita en la siguiente página.
Contacté con Sandra para que me ayudara con nuestra alimentación porque no sabía cómo organizarme el menú de la semana. Mi marido no comía nada de verduras y yo terminaba comiendo peor por no hacer comidas diferentes y por las prisas del día a día. Para mi era un rollo.
Ella me enseñó cómo planificar el menú para un mes entero, incluidos desayunos, teniendo en cuenta nuestros gustos y necesidades. Ahora todos en casa comemos más sano y hasta disfrutamos de una buena crema de verduras.
Sofía Arroyo